Florestania es un proyecto de recuperación de áreas degradadas, educación y conservación desarrollado en Cobija, Bolivia, en el límite de Acre, con la Amazonía boliviana. La Florestania entregó una zona de pasto, de suelo duro, pobre y techado con paja, un espacio acogedor para la educación ambiental y la implementación de técnicas Agroforestales y Permaculturales, creando un entorno sostenible para la producción de alimentos.
La educación es el punto fuerte de Florestania, empezando por los más pequeños que tienen el privilegio de ser voluntarios y aprender, desde acciones de recogida selectiva en los barrios hasta baños de bosque de pura inmersión y conexión. El voluntariado se expande a todas las edades, permitiendo la inmersión en la naturaleza y el conocimiento de diferentes técnicas, fomentando la conciencia ambiental y el crecimiento personal y espiritual.
Como estancia, ¡el foco está en la Bioconstrucción! De las estructuras presentes en el sitio, algunas fueron construidas con la incorporación de materiales reciclables provenientes de demolición, otras utilizando tecnología Hyperadobe, etc. Además de las estructuras, las puertas y ventanas fueron recolectadas y reutilizadas para su uso antes de ser incineradas o desechadas. Se pueden aplicar sanitarios secos, paneles solares y diversas tecnologías de optimización de recursos naturales. Pinturas de barro, adornos con materiales de origen natural le dan al lugar la fuerza de belleza que tiene la naturaleza.
Las plantaciones se realizan en áreas que antes estaban degradadas e infértiles debido a la ganadería convencional y que ahora están estratégicamente enfocadas a la producción de alimentos, particularmente cultivos de plátano y cacao. Al atraer a las abejas y crear un ambiente favorable, la fauna se mezcla, se alimenta y colabora con la producción de materia orgánica, dispersión de semillas, etc. La principal fuente de materia orgánica que no proviene de los residuos orgánicos propios de la zona, es material proveniente del procesamiento de Castaña Amazónica que sería descartado, pero es dirigido a Florestania a través de una alianza con la empresa procesadora. Además, el proyecto también recibe residuos de madera (aserrín) y Residuos orgánicos domésticos (como cáscaras de huevo, posos de café). Trabajando con podas, coberturas y fertilización orgánica, el proyecto se mantiene permanente, constante y completamente Natural!
Este éxito pone de relieve que las áreas previamente degradadas se pueden recuperar mediante la aplicación de técnicas sostenibles, como la agrosilvicultura y la permacultura que tienen el potencial de serlo.
Vea la entrevista a Ellen Ferreira, una de las creadoras del proyecto!